Discapacidades físicas

No todo el mundo tiene el mismo acceso a la cultura, ni como consumidor ni como colaborador aficionado o profesional. Las personas con discapacidad pueden enfrentarse a barreras particulares debidas a la inaccesibilidad de los locales, recintos o contenidos culturales. Las personas en silla de ruedas no pueden asistir a un concierto si la única forma de entrar en una sala es subiendo un tramo de escaleras; las personas ciegas no pueden apreciar las exposiciones de un museo si no hay descripciones en formato accesible de audio o electrónico o en Braille impreso; y una persona sorda no puede disfrutar de una película en un cine si no hay subtitulado o interpretación en lengua de signos.
Las personas con discapacidad, y especialmente los jóvenes, deben tener igualdad de acceso a las oportunidades y eventos culturales, y poder disfrutar de la vida cultural en pie de igualdad con todos los ciudadanos.

También a nivel europeo, el Parlamento Europeo abogó por una sociedad inclusiva en la que se protejan los derechos de las personas con discapacidad y en la que no haya discriminación.
En junio de 2020, el Parlamento estableció sus prioridades para una nueva Estrategia de la UE sobre Discapacidad posterior a 2020, basada en la Estrategia Europea sobre Discapacidad para 2010-2020. La estrategia de la UE en materia de discapacidad es un paso firme en esta dirección. También cubre los derechos culturales de 80 millones de personas con discapacidad en la UE. Según una consulta pública sobre cuestiones de discapacidad realizada de acuerdo con las recomendaciones de los expertos de los Estados miembros que trabajan en el acceso a la cultura, dicho acceso es un ámbito importante que la UE debe abordar. Varios fondos de la UE contribuyen financieramente a proyectos de investigación e innovación, culturales y de infraestructuras, y a programas que promueven el derecho a la vida cultural de las personas con discapacidad en este marco.
En marzo de 2021, la Comisión adoptó la Estrategia para los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021-2030, que recoge las principales recomendaciones del Parlamento: