La Trilogía de los Valles es un proyecto que fomenta nuevas formas de promover prácticas culturales y creativas en territorios de baja densidad, trabajando estrechamente con la comunidad. Se basa en la creencia de que cualquier territorio es fértil en vida e historias, y puede ser el punto de partida para trabajar en nuevos proyectos creativos e innovadores, en los que la comunidad sea un motor y agente principal.

Al ser un territorio de baja densidad, Monção tiene un alto porcentaje de población envejecida. A través del proyecto, los participantes han desarrollado diversas habilidades sociales y creativas, que les ayudan a mantenerse activos e implicados en la comunidad y en el día a día del territorio.

Al vivir en una zona de baja densidad de población, los miembros de este proyecto tenían un bajo nivel de motivación para participar en actos relacionados con la cultura y la creatividad. La Trilogía de los Valles ayudó en este sentido, permitiendo a la población de esta zona mostrar sus propias creaciones (como poemas, canciones, artesanía, cuentos, etc.) e integrar un proyecto creativo que aumenta su motivación y demuestra que la cultura no está olvidada en territorios como Monção.

Es un proyecto que preserva la identidad y los recuerdos de Monção, luchando contra el olvido al que a veces están sometidos los territorios más pequeños, valorando a la población y las manifestaciones creativas que pueden darse en ellos, basadas en su propia historia y tradiciones. También es un proyecto que lleva la música y las actividades artísticas a lugares como residencias de ancianos o guarderías, donde la gente a veces se siente más aislada y no está expuesta tan a menudo a actividades culturales y creativas.

La Trilogía de los Valles es un buen caso de estudio en el área de la Motivación Personal, porque permite a las personas menos conectadas con la cultura exponer su lado creativo, al tiempo que les permite ampliar su red de contactos y desarrollar habilidades clave para su vida diaria, como expresarse con facilidad en distintas situaciones, la comunicación, el trabajo en equipo, entre otras. El proyecto refuerza una motivación personal e interior, porque las personas sienten que se valoran sus capacidades y comprenden que la creatividad vive dentro de cada uno.